Siete jóvenes acaban un cumpleaños en el hospital al intoxicarse con una tarta con marihuana

Siete jóvenes acaban un cumpleaños en el hospital
al intoxicarse con una tarta con marihuana

El cumpleaños fue inolvidable, pero por el susto que se llevaron. Veinte jóvenes que celebraban una fiesta en la playa del Peñón de Salobreña, el pasado sábado, pudieron comprobar los riesgos de mezclar el alcohol con las drogas. Los chicos, procedentes de la capital y el área metropolitana, se bajaron a la costa para disfrutar el buen tiempo pertrechados con bebidas alcohólicas y una tarta de chocolate que una de las jóvenes había preparado.
Varios de los jóvenes comenzaron a encontrarse mal un par de horas después de haber comido y bebido. Probablemente, los que tenían peores síntomas serían los que más cantidad de bizcocho habrían ingerido. Sobre las siete de la tarde empezaron a tener vómitos, a sentirse indispuestos, y algunos hasta llegaron a notar pérdidas de visión temporales.
Tanto se asustaron con los efectos que notaban, que llamaron al 112 de Emergencias para alertar de que había varios de ellos que sentían dolor en el pecho. Desde ese teléfono de coordinación alertaron a los servicios sanitarios y a la Policía Local de Salobreña por si necesitaban ayuda. Cuatro de los jóvenes, dos chicos y dos chicas, fueron trasladados en ambulancia convencional al hospital Santa Ana de Motril. Otros tres más acudieron también al hospital por sus propios medios y en total fueron seis los que se quedaron ingresados. Cinco pasaron a Observación y el sexto fue trasladado a una unidad de Alto Riesgo donde siguieron su evolución.
En el hospital dieron aviso a la Guardia Civil al llegarles tantos casos de intoxicación, que ya desde el principio apuntaban a ser un asunto de drogas. En el centro hospitalario les realizaron varios análisis a los chicos y detectaron que todos los ingresados tenían concentración de tetrahidrocannabinol en sangre (THC), que es el principio activo del cannabis sativa.
El trabajo de los agentes de la Guardia Civil consistió en tomar declaración a los intoxicados, que desde el principio explicaron que el bizcocho contenía cannabis. De hecho, la cocinera del pastel admitió también que había incluido entre los ingredientes una dosis de cannabis.
Con ella pudieron hablar cuando le dieron el alta, que ocurrió ya en la madrugada del domingo, después de permanecer varias horas en el hospital.
Cuando salió del centro, los agentes le imputaron la presunta comisión de un delito contra la salud pública, pero no fue detenida. Al no haber sido arrestada, la joven de 19 años y vecina de Maracena, tenía que presentarse presentarse voluntariamente en el juzgado de Motril. Acudió ayer por la mañana, y el juez la dejó en libertad sin cargos.